Lord Byron
(1788 – 1824)
- El que cae desde una dicha bien cumplida, poco le importa cuán hondo sea el abismo.
- Sólo salgo para renovar la necesidad de estar solo.
- El amor del hombre es algo aparte en su vida, mientras que el de la mujer es su existencia entera.
- Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz.
- La vida es demasiado corta para dedicarse al ajedrez.
- La sangre sirve sólo para lavar las manos de la ambición.
- El mejor profeta del futuro es el pasado.
- El matrimonio es al amor lo que el vinagre al vino. El tiempo hace que pierda su primer sabor.
- Apenas son suficientes mil años para formar un Estado; pero puede bastar una hora para reducirlo a polvo.
- Ciertamente, es agradable ver estampado el propio nombre; un libro es siempre un libro, aunque no contenga nada.
- Jamás mueren en vano los que mueren por una causa grande.