De la novela Demian (1919) de Hermann Hesse…

• La muerte sabe amarga porque es nacimiento, porque es miedo a incertidumbre ante una aterradora renovación.
• Observa bien a un hombre y sabrás de él más que él mismo.
• Cuando me comparaba con los demás, me sentía tantas veces orgulloso satisfecho de mí mismo como deprimido y humillado. Tan pronto creía ser un genio como me tenía por medio loco.
• Si odias a una persona, odias en su imagen algo que es parte de ti mismo. Lo que no es parte de nosotros nos es indiferente.
• Los hombres con valor y carácter siempre les han resultado siniestros a la gente.
• La humanidad era un futuro lejano hacia el que todos nos movíamos, cuya imagen nadie conocía, cuyas leyes no estaban escritas.
• Tú sólo tienes miedo si no estás en armonía contigo mismo.
• La vida es un camino hacia nosotros mismos .
• Veo que piensas más de lo que puedes expresar. Pero también que nunca has vivido lo pensado, y eso no es bueno. Únicamente aquellas ideas que vivimos tienen algún valor.
• Cuando alguien necesita algo con mucha urgencia y lo encuentra, no es la casualidad la que se lo proporciona, sino él mismo. El propio deseo y la propia necesidad conducen a ello.
• No me opongo lo más mínimo a que se adore a ese dios Jheová. Pero creo que debemos adorar y santificar al mundo entero en su plena totalidad, y no sólo a esa mitad oficial, artificialmente disociada. Por lo tanto, al lado del culto a Dios, deberíamos celebrar un culto al demonio.