Inicio de una obra…

Han pasado ya quince siglos desde que Cristo dijo: «No tardaré en volver. El día y la hora, nadie, ni el propio Hijo, las sabe». Tales fueron sus palabras al desaparecer, y la humanidad le espera siempre con la misma fe, o acaso con fe más ardiente aún que hace quince siglos. Pero el Diablo no duerme; la duda comienza a corromper a la humanidad, a deslizarse en la tradición de los milagros.

El gran inquisidor, Fedor Dostoievski.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s