Inicio de una obra

Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera.  Le apreté sus manos en señal de que lo haría, pues ella estaba por morirse y yo en plan de prometerlo todo.  «No dejes de ir a visitarlo -me recomendó-. Se llama de este modo y de este otro. Estoy segura de que le dará gusto conocerte». Entonces no pude hacer otra cosa sino decirle que así lo haría y de tanto decírselo se lo seguí diciendo aun después que a mis manos les costó trabajo zafarse de sus manos muertas.

Pedro Páramo (1955)
Juan Rulfo.

4 comentarios en “Inicio de una obra

Deja un comentario