Cuando era muchacho, Bertrand Russell soñó que entre los papeles que había dejado sobre su mesita del dormitorio del colegio, encontraba uno en el que se leía: «Lo que dice del otro lado no es cierto». Volvió la hoja y leyó: «Lo que dice del otro lado no es cierto». Apenas despertó, buscó en la mesita. El papel no estaba.
Rodericus Bartius, Los que son números y los que no lo son (1964)