Por I. A. Ireland
-¡Que extraño! – dijo la muchacha avanzando cautelosamente-. ¡Qué puerta más pesada!
La tocó, al hablar, y se cerró de pronto, con un golpe.
-¡Dios mío! – dijo el hombre -. Me parece que no tiene picaporte del lado de adentro. ¡Cómo, nos han encerrado a los dos!
-A los dos no. A uno solo – dijo la muchacha.
Pasó a través de la puerta y desapareció.
Es increíble como se evidencia que la calidad no está en a cantidad. Gran trabajo. 🙂
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Con pocas palabras se puede crear algo realmente espeluznante y fantástico.
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😱😨
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