Les comparto este relato corto de unos de los escritores que he notado es uno de los favoritos en este blog.

Y es que con su prosa simple nos deleita una vez más con este relato por demás curioso y hasta un poco cómico que me hizo pensar en el mismísimo Quijote y su fiel compañero Sancho. A disfrutarlo.

Publicado originalmente en 1955 dentro de la revista Esquire, este relato forma parte del libro «Remedio para melancólicos«, de 1959, una recopilación de más de una veintena de relatos de distinto género.

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