Título original: The Catcher in the Rye
Año de publicación: 1951

Editorial: Alianza Editorial
Núm. de páginas: 279
ISBN: 978-84-206-7420-9

La contraportada de este libro tiene la particularidad de no mostar información alguna sobre la obra, algo que me llamó mucho la atención y que me hizo investigar en la página de la editorial. Me encontré con este mensaje:

Por expreso deseo del autor, no está permitido que la editorial aporte en su material promocional ningún tipo de texto adicional, información biográfica, cita o reseña relacionados con esta obra. El lector interesado podrá, no obstante, encontrar abundante información al respecto en internet.

Curioso. Una estrategia comercial en donde Salinger juega con la tremenda curiosidad que se genera en la mente del consumidor. Y que me parece ha funcionado a la perfección a lo largo de mas de seis décadas.

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Holden Caulfield, personaje icónico y todo un símbolo de la juventud rebelde, es la voz de esta novela. Su historia, no es una típica novela con desenlace, es simplemente la narración de unos cuantos días en la vida del joven después de ser expulsado del colegio. Pero es dentro de esta aparente simpleza, donde se oculta un ser complicado y único como lo es Holden. Sensible en demasía, inteligente como pocos, pero un joven inestable e inseguro como la mayoría.

«(…) verás que no eres el primero a quien la conducta humana ha confundido, asustado, y hasta asqueado. Te alegrará y te estimulará saber que no estás solo en ese sentido. Son muchos los hombres que han sufrido moral y espiritualmente del mismo modo que tú ahora. Felizmente, algunos de ellos han dejado constancia de su sufrimiento. Y de ellos aprenderás si lo deseas. Del mismo modo que alguien aprenderá algún día de ti si tienes algo que ofrecer. Se trata de un hermoso acuerdo de reciprocidad. No se trata de educación. Es historia. Es poesía».

Al parecer solo encontraba armonía con los niños, pues veía en ellos la originalidad que los caracteriza, antes de ser, en su mayoría, adultos falsos y vacíos. Aquéllos que no podía soportar el propio Holden. ¿Pueden culparlo? Creo que muchas veces la compañía de un niño es mucho más agradable que la de un adulto que se ha perdido en su mundo de conversaciones huecas y banales.

«Lo que distingue al hombre inmaduro es que aspira a morir noblemente por una causa, mientras que el hombre maduro aspira a vivir humildemente por ella».

Un libro sin duda para mucho estudio y reflexión, que les recomiendo ampliamente, sobre todo para las mentes sensibles.

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Mi calificación en Goodreads fue de 4 estrellas (4/5).

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