Inicio de una obra…
Han pasado ya quince siglos desde que Cristo dijo: «No tardaré en volver. El día y la hora, nadie, ni el propio Hijo, las sabe». Tales fueron sus palabras al desaparecer, y la humanidad le espera siempre con la misma fe, o acaso con fe más ardiente aún que hace quince siglos. Pero el Diablo…