HENRY JAMES
Abril 15, 1843 – Febrero 28, 1916
«Amor mío, no sé cómo decirte que la vida se ofrece ante nosotros como una interminable tarde de estío, una de esas tardes de Italia, con esa especie de flotante neblina dorada y las sombras que comienzan a invadirlo todo con la divina delicadeza del aire y del paisaje que tanto he amado toda mi vida, y que ahora tú comienzas a amar igualmente».