Gatos en la literatura

Felis silvestris catus, o simplemente gato. Animal muy cercano en su convivencia con el hombre, cerca de 10 mil años lo avalan. Compañero un tanto perezoso e indiferente con su amo, de carácter a veces voluble pero también callado y reservado, no por nada son unas de las mascotas preferidas por los artistas de las letras, pues invitan a la reflexión, la calma y al pensamiento profundo.

cat

«Dios hizo el gato para ofrecer al hombre el placer de acariciar un tigre.» – Víctor Hugo

Objeto de culto, los gatos han llenado páginas y páginas de literatura universal. Aquí les presento y comparto algunas de ellas.

El gato con botas (1697), de Charles Perrault. Aunque se trata de un cuento popular europeo, retomado y adaptado por diversos autores, este que comparto aquí se trata de la versión del autor francés. Descargar: El gato con botas

El gato negro (1843), de Edgar Alan Poe. El gran clásico de Edgar Allan Poe le dio a los gatos un aura negra, oscura. Descargar: El gato negro

Una fábula (1875), de Mark Twain. Una lección de lo que es la percepción y su naturaleza. Un pintor coloca una de sus obras de tal forma que se refleje en un espejo. El gato tan refinado explicará a las criaturas del bosque lo que es una pintura y la reacción será interesantísima. Descargar: Una fábula

El gato que caminaba solo (1902), de Rudyard Kipling. Cuento fantástico infantil donde podemos presenciar la evolución del hombre salvaje hasta ser un ser civilizado. De los animales salvajes a la domesticación, todo bajo la mirada del felino rebelde. Descargar: El gato que caminaba solo

Soy un gato (1905), de Natsume Soseki. El gato toma forma humana en esta novela, y es a través de sus ojos felinos que se hace una crítica a la sociedad japonesa de la época.

Los gatos de Ulthar (1920), de H.P. Lovecraft. Así como lo hizo Poe, aquí también se le da un sentido oscuro al gato, casi terrorífico, que tan bien ha funcionado en la literatura de este género. Descargar: Los gatos de Ulthar

El libro de los gatos habilidosos (1939), de T.S. Eliot. Es una recopilación de poemas humorísticos sobre la psicología y sociología de los gatos.

El gato que venía del cielo (2014), Takashi Hiraide. La relación de una pareja joven se ve enriquecida con la de un visitante constante, el pequeño Chibi. 

…..

¿Qué otros textos conoces donde los gatos sean protagonistas?

 

14 comentarios en “Gatos en la literatura

  1. Me encantan los gatos.
    De hecho tengo pendiente una saga llamada «Los gatos guerreros» ¿Te imaginas? Gatos peleando por sus tradiciones y territorios… Trata sobre un gato doméstico que se va de casa y en el bosque encuentra un clan de gatos guerreros, me parece que son cuatro clanes, y decide unirse a ellos.
    Me suena muy interesante, quizá puedas leerlos después, yo lo haré pronto.
    Y una de las historias que mas me gustan de Edgar Allan Poe es justo la de «El gato».
    Gracias por el post, me leeré «Soy un gato» de Natsume Soseki.

    Le gusta a 1 persona

  2. Me encanta el post, por acá te dejo otros títulos:

    «La entrada en religión de Teodoro W. Adorno» de Cortázar, que relata su encuentro con el gato Teodor W. Adorno (el gatito con el que se le ve en algunas de sus fotos más famosas) y además al inicio hace una reflexión sobre este tema: el gato en la literatura 🙂

    Borges escribió a su gato Beppo, el poema lleva su nombre y se encuentra en el libro La Cifra. Y también «A un gato». Quizá tiene más de dos poemas para gatos.

    Un poema de Neruda también se llama así: A un gato.

    Apollinaire, con su poema «Le chat»

    Murakami con su cuento «Los gatos antropófagos».

    Y ya no me vienen otros a la mente. Saludos.

    Le gusta a 1 persona

  3. He aquí el poema:

    Ven, bello gato, a mi amoroso pecho;
    Retén las uñas de tu pata,
    Y deja que me hunda en tus ojos hermosos
    Mezcla de ágata y metal.

    Mientras mis dedos peinan suavemente
    Tu cabeza y tu lomo elástico,
    Mientras mi mano de placer se embriaga
    Al palpar tu cuerpo eléctrico,

    A mi señora creo ver. Su mirada
    Como la tuya, amable bestia,
    Profunda y fría, hiere cual dardo,

    Y, de los pies a la cabeza,
    Un sutil aire, un peligroso aroma,
    Bogan en torno a su tostado cuerpo.

    Me gusta

Deja un comentario